IMPARTE es un ministerio familiar formado desde el corazón de Dios para llevar su mensaje de salvación a toda lengua y nación a través de diferentes manifestaciones artísticas.

miércoles, 15 de abril de 2015

DON O TALENTO



Existen similitudes y diferencias entre talentos y dones espirituales. Ambos son regalos de Dios. Ambos incrementan su efectividad con el uso. Ambos son para ser usados en beneficio de otros, no para propósitos egoístas. 1 Corintios 12:7 dice que los dones espirituales son otorgados para edificar a otros... no a uno mismo. Así como los dos grandes mandamientos tratan de amar a Dios y a los demás, consecuentemente, uno debe usar sus talentos para ese propósito. Pero los talentos y dones espirituales difieren en a quién fueron dados y cuándo. A una persona (sin importar su creencia en Dios o en Cristo), le es dado un talento natural como resultado de una combinación genética (algunos tienen una habilidad natural para la música, arte, o matemáticas) y su medio ambiente (crecer en una familia musical lo ayudará a uno a desarrollar un talento por la música), o porque Dios deseó dotar a ciertos individuos con ciertos talentos (por ejemplo, a Bazeleel en Éxodo 31:1-6).

Los dones espirituales son dados a los creyentes por el Espíritu Santo (Romanos 12:3, 6) al momento de poner su fe en Cristo para el perdón de sus pecados. En ese momento el Espíritu Santo le otorga al nuevo creyente el o los dones espirituales que Él desea que tenga (1 Corintios 12:11).

Mientras que con frecuencia uno puede desarrollar sus talentos y más tarde dirigir su profesión o pasatiempos alrededor de ellos, los dones espirituales fueron dados por el Espíritu Santo para edificar a la iglesia de Cristo. En ello, todos los cristianos deben formar una parte activa en la expansión del Evangelio de Cristo. Todos son llamados y equipados para involucrarse en la “obra del ministerio” (Efesios 4:12). Todos son dotados para que puedan contribuir a la causa de Cristo, en gratitud por todo lo que Él ha hecho por ellos. Al hacerlo, ellos también encuentran su realización en la vida, a través de su labor por Cristo.



Don. Según la RAE (Del lat. donum).

1. m. Dádiva, presente o regalo.

2. m. Bien natural o sobrenatural que tiene el cristiano, respecto a Dios, de quien lo recibe.

3. m. Gracia especial o habilidad para hacer algo. U. t. en sent. irón.


Talento. Según la RAE (Del lat. talentum, y este del gr. τάλαντον, plato de la balanza, peso).

1. m. inteligencia (capacidad de entender).

2. m. aptitud (capacidad para el desempeño o ejercicio de una ocupación).

3. m. Persona inteligente o apta para determinada ocupación.


Hermanos, es necesario examinarnos y ser honestos con Dios y con nosotros mismos. Hoy en día existen muchas personas llenas de buenas intenciones para servir a Dios con sus talentos, pero se olvidan de dejarse guiar, instruir, y moldear por el dador del don para ejercerlo.
Cuando buscamos honestamente y de corazón la presencia de Dios, amarlo por encima de cualquier persona o cosa, amando su Palabra y ejerciéndola en nuestras vidas, entonces estamos desencadenando en nuestro ser la presencia del Espíritu Santo, quien nos regala el don o dones que desea en nosotros para desempeñar nuestro ministerio.
De no existir esta conexión con Dios, en la búsqueda de una intimidad con Él y a través de su Palabra, entonces sencillamente no tenemos nada que decir, nada que aportar. Seremos simplemente copias baratas de algún tipo de manifestación talentosa, nada más.
Sólo el Espíritu Santo nos da la llenura, el don y el mensaje para dar a otros a través de una búsqueda constante de su presencia y un ejercicio pleno de su Palabra.

JI


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